
¿Cómo puede realizarse eso?
Somos mujeres seglares y vivimos como las otras mujeres seglares, una entre las demás, sin que nada nos separe de ellas. Encontramos a Dios en nuestra vida cotidiana. Estamos abiertas a los otros allí donde vivimos y donde trabajamos: en nuestro trabajo, en el entorno familiar, con los amigos, en los sindicatos, la política, la ciudad, en la parroquia, en el servicio a la Iglesia. Somos solidarias con el mundo en sus esperanzas, sus alegrías y sus penas. Estamos comprometidas en la construcción de una sociedad que respete a cada ser humano y que esté fundada en la justicia y la paz. Cada injustita y cada búsqueda de la verdad, la belleza y la bondad, son un desafío para nosotras.Todas las circunstancias de la vida y de la muerte de los seres humanos son ocasión, para nosotras, de dar testimonio de la obra salvadora de Dios. En el curso de nuestra vida queremos ser un Mensaje de Dios; Queremos ser la levadura, la sal y la luz, a fin de permitir al mundo cambiar desde el interior y transformarse en un lugar habitable para todos. Nos consideramos como un puente entre la Iglesia y el mundo.Queremos que aquellos que nos rodean conozcan el amor de Cristo y sepan que Él esta cerca de ellos. Por medio de nuestra donación nos ofrecemos a Dios, por la Iglesia. Nuestra vida cotidiana nos une a la Iglesia y nuestra oración diaria, por la Iglesia, es vital para nuestra vocación.¿Cómo nos ayuda nuestra vocación, Caritas Christi, a conseguirlo?
Respondemos a la llamada de Dios escogiendo, libremente, vivir, totalmente, con Dios y por Él. Nos encontramos con otras que han recibido la misma llamada y que persiguen el mismo camino. Hacemos un don (la donación) de todo nuestro ser a Dios, prometiendo vivir en el celibato, escogido por amor, a fin de que el amor de Dios pueda crecer en nosotras.Nos alegramos al descubrir las riquezas de nuestra personalidad humana. Aceptamos nuestras debilidades y nuestros límites, confiando en el amor de Dios, que nos acepta tal como somos y siempre está dispuesto a perdonar.

- en nuestra vida de oración;
- en el silencio y en la escucha,
- en el diálogo con la Palabra de Dios en la Escritura.
- en la meditación y en la adoración en los Sacramentos de la curación y del perdón.
- Nos unimos cada día, en la Eucaristía, a la gran acción de gracias de la Iglesia.
- A menudo renovamos el “sí” a Dios, el cual pronunciamos el día de nuestra Donación. De María aprendemos cómo vivir, cómo amar a Jesús y cómo seguirlo.
- De Catalina de Siena aprendemos cómo vivir unidas, profundamente, a Cristo, en la realidad de nuestra vida cotidiana, y cómo vivir con valor como miembros activos e iluminados de la Iglesia.

¿Cuáles son las etapas del camino en Caritas Christi?
La formación de un miembro comporta varias etapas: formación inicial, período de compromisos temporales y la vida después de la donación. Cualquiera que sea el periodo, procuramos respetar la evolución personal de cada una.La formación se adapta siempre a la vida, al ambiente, a la cultura, a los talentos, a los deberes de cada una.Preparación y admisión: Es la etapa de clarificación y reflexión; dura 6 meses, como mínimo. Son admitidas mujeres entre 20 y 50 años.Formación inicial: La persona expresa su deseo de intentar vivir según el espíritu de Caritas Christi, de utilizar los medios que se le proponen y entrar en su comunión fraterna. Dura tres añosEsta entrada también está disponible en: Inglés Francés Alemán Checo Polaco Portugués Eslavo